martes, 11 de diciembre de 2012

Sentir

Es tarde para escribir cosas coherentes en estas cuatro paredes. Pero siento que cuando tienes cosas que expresar no tienes limitaciones. Hablemos de sentimientos. De lo mucho que podemos llegar a sentir por los demás, de lo que nos duele ese amor que guardamos cuando lo perdemos... Son muchas sensaciones las que me gustaría expresar pero tengo pocas palabras para definir todo lo que escondo dentro. Es sensacional cuando una persona a la que admiras, te demuestra mediante actos o palabras que eres igual de significativa para ella, que te considera importante y que contaría contigo para desnudar sus complejos. 



Llevo días queriendo destacar y valorar en mi vida las cosas que me rodean y no lamentarme por las que no tengo. Es una forma fantástica de amargarse lentamente la de tumbarse a pensar en lo que no tenemos.Y aunque todas estas palabras suenen a las clásicas historias de adolescentes que sufren por amores no correspondidos, me refiero a historias con razón de peso, momentos que te lleven a situaciones con un significado que desborde valor. Lo que una hija puede sentir respecto a un padre, lo que un abuelo demuestra a un nieto o lo que una viuda siente al despedirse de la persona que le ha acompañado durante más de sesenta años.

                                                                   Iñigo Sesma


Me duele que duelan los amores. Me quema sentir angustia. Pero es maravilloso pensar que hay sentimientos que llegan a derramar lágrimas, que haya sensaciones que te hagan oler la locura de cerca y que no siempre seamos nosotros mismos los que los sintamos, sino que seguro, que en cualquier momento de nuestra vida nos dirán que se están empezando a volver locos por nosotros. Y es ahí, donde no sabremos como expresar lo que sentimos. 

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